En las sierras donde nace el arroyo José Ignacio, a 32 km del Océano Atlántico y a 200 metros sobre el nivel del mar, se establecen los viñedos de Sierra Oriental. Es aquí donde se producen vinos de cuerpo intenso y gran personalidad. Entendemos que para llevar a cabo esta rigurosa tarea el proceso debe comenzar en la planta.