¿QUÉ ES LA KOMBUCHA?

La Kombucha es una bebida fermentada a partir de té, azúcar y un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras llamado SCOBY. Los tres trabajan en conjunto para lograr la Kombucha y darle su sabor característico un tanto ácido, similar a una sidra. Luego de esta primera fermentación, se le pueden agregar hierbas, frutas o verduras para lograr un sabor más complejo.

¿DE DÓNDE VIENE?

El origen de la Kombucha es un poco misterioso. La versión folclórica más conocida es que un médico Koreano (llamado Dr. Kombu) le ofreció este té (cha) al emperador Japonés In-ygiyo como una cura mágica en 415 AC. Sin embargo, no se ha podido confirmar esta versión y hay otras que insinúan su origen en lugares como China, Tíbet o Rusia. Una versión más “científica” apunta a las leyendas tibetanas y rusas que involucran tés dulces en los cuales, accidentalmente o no, se posaron insectos que le transmitieron las bacterias al té y ellas generaron el mágico SCOBY.

¿CÓMO SE PRODUCE LA MAGIA?

La simbiosis entre bacterias y levaduras funciona así: el primer paso le corresponde a las levaduras que rompen las moléculas del azúcar para acceder a la glucosa. Su combinación con el oxígeno se conoce como respiración y genera dióxido de carbono y agua. A medida que van rompiendo el azúcar, las bacterias hacen lo suyo y utilizan la glucosa para generar una nueva capa de SCOBY y cubrir completamente la superficie para que las levaduras puedan pasar al proceso de fermentación, ya libre de oxígeno. Acá producen dióxido de carbono (las burbujas) y etanol que las bacterias usan para generar los ácidos beneficiosos característicos de la Kombucha.

La primera fermentación la hacemos en frascos de vidrio de a 4 litros para un mejor control. Es fundamental el uso del vidrio para poder ver como se viene desarrollando la Kombucha y porque con su acidez característica puede deteriorar otros materiales (como el plástico). La segunda fermentación, en la que le agregamos los sabores la hacemos en ollas de grandes acero inoxidable de calidad apropiada. De esta manera logramos una sabor uniforme en todo el lote.

La efervescencia depende un poco del ánimo del SCOBY y de los ingredientes de la segunda fermentación. Por ejemplo el jengibre puede generar botellas que se asemejan a un volcán. Siempre hay que abrirlas con cuidado.

¿QUÉ PASA CON EL AZÚCAR, EL ALCOHOL DE LA FERMENTACIÓN Y LA TEÍNA DURANTE EL PROCESO?

El azúcar es necesario para la fermentación, es un alimento para el SCOBY no para nosotros y es en su gran mayoría metabolizada en ácidos. Nuestra Kombucha tiene un contenido de entre 6 a 8 gramos en un vaso de 200 ml dependiendo del sabor (un vaso de jugo de naranja puede contener hasta 24 gramos). Nos parece fundamental usar azúcar orgánico porque evitamos incorporar a la Kombucha químicos innecesarios.

¿Qué pasa con el alcohol típico de los procesos de fermentación? La Kombucha, como todo alimento fermentado contiene alcohol, en este caso en cantidades casi imperceptibles (menos de 0.5%). Sin embargo, al ser una bebida artesanal y no pasteurizada, los niveles de alcohol pueden aumentar un poco por la segunda fermentación y el embotellado. Estos niveles de alcohol hacen que sus elementos beneficiosos se absorban mejor por el cuerpo, tiene aún menos alcohol que un jarabe para la tos que usa este mismo principio para que el cuerpo absorba sus fármacos.

¿Y la teína? Esta se mantiene estable durante todo el proceso de la Kombucha. En Bendita usamos té verde orgánico que contiene 25 mg por taza, té negro que contiene 47 mg por taza y yerba mate orgánica que contiene 30 mg mateína por taza (una taza de café puede contener entre 95 y 165 mg). La cantidad final de cafeína en la Kombucha puede variar mínimamente dependiendo del tiempo de infusión, siempre tratamos de que sean 15 minutos, pero a veces puede ser un poquito más. Si bien no es una bebida descafeinada no genera los mismos efectos que una taza de café, de todas maneras esto depende de cada uno y de como reaccione su cuerpo a la estimulación de la teína.

Ya que estamos con el té, en Bendita usamos té suelto en un saquito gigante casero de lienzo reutilizable para evitar usar bolsitas de té, que además de ser descartables y generar basura, tienen plástico que pasaría sus toxinas por medio del agua caliente a la Kombucha.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE LA KOMBUCHA?
Como todo alimento fermentado, sus enzimas y bacterias buenas ayudan a mejorar la flora intestinal que genera así una mejora en el sistema inmune y ayuda con la absorción de nutrientes y eliminación de toxinas. Específicamente, la Kombucha contiene los siguientes componentes siempre (puede tener otros adicionales dependiendo de las cepas de bacterias y levaduras propias de cada SCOBY):
Vitaminas: B1 (0.74 mg mL-1) B6 (0.52 mg mL-1) B12 0.84 mg mL-1) C 1.51 (mg mL-1). De vitamina C contiene la misma cantidad que el jugo de naranja con un décimo del azúcar
Ácido Acético – es un ácido antibacterial natural y le da a la Kombucha su particular sabor
Ácido Láctico – ayuda a aliviar el estreñimiento, protege las paredes intestinales contra su degeneración y se cree que ayuda a prevenir el cáncer por su capacidad de regular el pH en la sangre
Ácido Glucónico – efectivo contra infecciones provocadas por hongos
Aminoácidos – fundamentales para la vida ya que son la fundación de las proteínas

CADA CUERPO ES ÚNICO Y POR LO TANTO CADA UNO REACCIONA DIFERENTE AL CONSUMO DE KOMBUCHA

Contiene probióticos
Alcaliniza el pH en el cuerpo
Acelera el metabolismo
Mejora la digestión
Alivia el estreñimiento
Reduce la presión arterial
Ayuda a aliviar dolores de cabeza y migrañas
Ayuda con la regeneración celular
Reduce los cálculos renales
Contiene polifenoles (antioxidantes) propios del té que destruyen los radicales libres que pueden provocar cáncer, gracias a la fermentación están más biodisponibles para su absorción
Mejora la visión
Reduce eczemas y suaviza la piel
Previene la arterioesclerosis
Acelera el sanado de úlceras
Es efectivo contra infecciones provocadas por hongos
Aumenta la energía y ayuda con la fatiga crónica
Regenera tejido conectivo; ayuda con la artritis, gota, asma y reuma
Al ser un adaptógeno nos ayuda a lidiar con el estrés

¿ES MÁGICA ENTONCES LA KOMBUCHA?

La respuesta es no, la Kombucha no cura ninguna enfermedad o patología. Su principal aporte es ayudar al cuerpo a mantener su balance natural y apoyar a su sistema inmunológico que ya es mágico de por sí pero puede verse sobrecargado por nuestro estilo de vida. En todo momento estamos expuestos a toxinas presentes en el aire, los alimentos o el agua que le impiden al cuerpo funcionar en un estado óptimo, la Kombucha lo ayuda con sus ácidos y enzimas a restablecer este equilibrio y darle la oportunidad de curarse naturalmente.

¿ES PELIGROSO SU CONSUMO?

Realmente no se conocen casos de consumo de Kombucha que hayan tenido efectos secundarios graves. En Estados Unidos, se realizaron dos investigaciones por posibles casos de intoxicación por Kombucha que no tuvieron resultados concluyentes. Se publicó este estudio en 1995 a cargo de la CDC (US Centers for Disease Control) y la FDA realizó estudios por su parte en los cuales no encontraron evidencia de contaminación tanto en Kombucha producida artesanal como industrialmente.

Al igual que todos los fermentos, la Kombucha crea su propio ecosistema ideal para su correcta fermentación. Además, su pH la hace antiséptica impidiendo que entren en ella bacterias y microrganismos que sean perjudiciales tanto para ella como para nosotros. Se podría limpiar con ella mesadas, ventanas y heridas acelerando el sanado de cortes y quemaduras y previniendo así infecciones. En Bendita nos tomamos muy en serio la limpieza y una correcta manipulación de todos los elementos que forman parte de su producción.

¿QUIENES NO PUEDEN CONSUMIR KOMBUCHA?

Si bien la Kombucha es excelente para regular el sistema digestivo, hay ciertas condiciones preexistentes para las cuales el consumo de Kombucha no está recomendado. Aún si no tenés ninguna y tenés dudas es mejor que consultes a tu médico:

Para la cándida hay opiniones divididas, consultalo con tu médico
Si tenés infecciones dentales es mejor no consumirla por su contenido de bacterias que si bien son buenas, siguen siendo bacterias
Personas con problemas intestinales serios como: úlceras, Síndrome de Intestino Irritable, Enfermedad de Crohn o Colitis Ulcerosa
Personas con SIDA o sistemas inmunes particularmente deprimidos no deberían consumir Kombucha por su contenido de bacterias
Personas que por motivos personales no consuman alcohol ya que si bien legalmente es una bebida sin alcohol, tiene un 0,5%
Personas que no consumen cafeína

¿CUÁLES SON LAS RECOMENDACIONES PARA CONSUMIR LA KOMBUCHA?
Gracias a ayudar con la desintoxicación, es conveniente tomar unas pequeñas precauciones al empezar a tomarla por primera vez. De todas formas, te recomendamos escuchar a tu cuerpo, nadie lo conoce mejor que tú, la mayoría de la gente se adapta enseguida y no tiene reacciones adversas. Como todo probiótico te puede generar algunos cambios intestinales al principio que se irán regularizando con su consumo. Se recomienda un consumo constante pero no es imprescindible para contar con sus beneficios, ¡un vaso bien frio siempre viene bien!
Empezá con 200 ml en la mañana en ayuno, seguido de un vaso de agua y si te cayó bien, tomá otros 200 ml antes de la cena
Es fundamental tomar agua para ayudar al cuerpo a eliminar las toxinas que se liberan
Tomar Kombucha unos 20 minutos antes de una comida ayuda a controlar el apetito
Si consumís “demasiada” Kombucha el cuerpo se ocupa de eliminarlo por la orina y las heces, siempre escucha a tu cuerpo
Es una bebida que se toma bien fría, es increíble como mejora su sabor! Se puede tomar con o sin hielo, si al principio te parece un poco fuerte su sabor podes probar ponerle algunos para diluirla un poco. Una recomendación; no la huelas! Su olor no tiene nada que ver con lo delicioso de su gusto. Se puede mezclar con otras infusiones o con alguna bebida espirituosa (tenemos varias recetas deliciosas en nuestro Instagram).

Es fundamental guardarla en la heladera para detener la fermentación y evitar que aumente su contenido de alcohol y se transforme en vinagre de Kombucha. Una vez abiertas las botellas de litro, siempre y cuando estén en la heladera podes tomarte tu tiempo para consumirla.

En el fondo de las botellas pueden aparecer sedimentos. Esto es levadura que queda del proceso de fermentación, si bien la filtramos antes de embotellar por ser partículas tan chicas, algunas se nos escapan. Podes servir la Kombucha con cuidado y descartar el fondo o darle una vuelta a la botella para mezclarla y tomarla.

A veces se forma un mini SCOBY en la parte de arriba de la botella. Este también lo podés tomar o filtrarlo con un colador finito. Si te animas está genial porque estás consumiendo toda su magia, pero puede ser un poco impresionante… Es como tomar una mini agua viva.

Lo más importante; no agitar vigorosamente las botellas! Es una bebida con efervescencia y depende de cada lote la cantidad de la misma. Si bien solo nos ha pasado con experimentos que se transforme alguna botella en volcán, siempre recomendamos abrirlas con cuidado.

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