Los beneficios y riesgos de la yerba mate: ¿qué debemos saber?
La yerba mate es una bebida tradicional de América del Sur hecha con hojas secas y tostadas del árbol Ilex Paraguariensis. Además de su consumo tradicional, se utiliza cada vez más en la industria, farmacéutica, cosmética y alimentaria debido a su aporte de compuestos bioactivos con efecto protector contra el desarrollo de enfermedades crónicas. La yerba mate es rica en metilxantinas (cafeína, teobromina y teofilina), polifenoles (ácidos fenólicos, flavonoides) y terpenos (saponinas, carotenoides), así como en minerales y vitaminas. Se clasifica como ingesta de alimentos funcionales debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y cardioprotectoras. También se ha demostrado su efecto metabólico positivo en la saciedad, el estado de ánimo, el enfoque y la concentración, así como en la quema de grasa y el aumento del gasto energético. Sin embargo, estudios también han demostrado su toxicidad, relacionada con un mayor riesgo de cáncer de esófago, cavidad oral, faringe, laringe, pulmones, estómago, colon, recto, riñones y vejiga, especialmente en personas con un consumo muy superior a la media y que beben grandes cantidades de mate. La forma tradicional de preparación, que consiste en verter agua varias veces sobre las mismas hojas, aumenta el riesgo de enfermedades debido a la ingestión de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) tóxicos. El mate ocasional hecho con una sola porción de yerba no proporciona más HAP que la alimentación habitual. Es decir, el riesgo se asocia principalmente con el consumo regular y en grandes cantidades de la infusión de yerba mate, como en el caso de aquellas personas que toman grandes cantidades de mate durante todo el día.
Importante
Como recomendación, es importante cambiar la yerba y no tomar mate por largo periodo de tiempo con la misma yerba. Ya que el agua caliente vertida en las mismas hojas genera mayor ingestión de hidrocarburos tóxicos, aumentando riesgos de cánceres.