¿El comer Huevo o la yema del huevo, o “comer huevo todos los días” me aumenta el colesterol?

El comer Huevo o la yema del huevo, o “comer huevo todos los días” (aunque las yemas estén llenas de nutrientes claves para nuestro cuerpo) siempre esta en cuestionamiento por que contienen colesterol.

Al contrario de lo que se ha pensado siempre, el consumo de huevos no está ligado a un aumento importante de colesterol sanguíneo.
Ya que lo que hace que aumenten los niveles de colesterol en sangre (y en particular el colesterol LDL) son las grasas saturadas y las parcialmente hidrogenadas (también llamados ácidos grasos trans). Por ello, disminuir o evitar lo más posible el consumo de este tipo de grasas es más beneficioso para el perfil lipídico del plasma sanguíneo que reducir el colesterol de la alimentación. Aunque la mayor parte de los alimentos ricos en colesterol suelen ser también ricos en grasas saturadas, El huevo no lo es.

Un huevo de tamaño medio contiene unos 200 mg de colesterol, pero tiene más grasas insaturadas, beneficiosas para la salud, que saturadas y solo 70 kcal. Además, debido a su contenido en fosfolípidos, que interfieren en su absorción, este colesterol tiene poco efecto sobre el colesterol en sangre.

Estas evidencias científicas, nos permiten desterrar de forma definitiva el infundado mito de que la ingesta moderada de huevos aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Debemos decir, que no debería preocuparte, porque se ha observado en estudios clínicos que no hay una asociación entre los huevos y las enfermedades cardiovasculares, excepto en algunas personas con condiciones preexistentes especificas como (diabetes o hiperglicemia).

El huevo es uno de los alimentos más completos que consumimos, es rico en proteínas de alto valor nutricional porque contiene los aminoácidos esenciales que necesitamos

Además, el contenido de grasas saludables (poliinsaturadas supera ampliamente al de grasa saturada.
vitaminas y minerales: vitamina A, vitamina E, riboflavina, niacina, ácido fólico, vitamina B12, biotina, ácido pantoténico, fósforo, hierro, cinc y selenio.

Esta alta concentración de nutrientes va acompañada de un bajo aporte calórico (dos huevos aportan unas 140 kcal), por lo que ayuda a la bajada de peso